viernes, 12 de agosto de 2011

María Fernández Campomanes

Ayer, 11 de agosto, se publicaba en el BOPA (Boletín Oficial del Principado de Asturias) el cese de la directora del Instituto Asturiano de la Mujer, María Fernández Campomanes.

Sin duda, cuesta creerlo. Perdemos a una profesional muy válida, a una experta en políticas de género e igualdad, a una trabajadora competente e implicada, a una compañera que sabe por donde pisa.

Quiero darle las gracias a María por todo su apoyo y colaboración, y por todo su trabajo. Desde luego, deja el listón muy alto para su sucesora (o sucesor, viendo la estadística de los cargos políticos de Cascos).

Eso si, ¡seguiremos juntas por los caminos que nos llevan a la igualdad!

lunes, 8 de agosto de 2011

El blog de Eva Rodríguez Braña


Eva Rodríguez Braña es una mujer asturiana de esas que se merecen un pedestal en la cima del Urriellu.
Nacida en Grandas de Salime, pronto se marchó de su pueblín natal para poder acceder a estudios superiores; tras completar su carrera, se abrió al mundo laboral en la educación, y pronto, con mucho esfuerzo y tesón, logró una plaza para trabajar en la Embajada española en Washington, como especialista en Educación. Trabajó también para entidades de la talla del Banco Interamericano de Desarrollo o Universia, y ha colaborado con otras como la Universidad china de Jiao Tong de Shangai o el Ministerio de Educación de Trinidad y Tobago.
En la actualidad Eva reside en Valencia y podemos disfrutar de su blog Caxigalinas.



En él podemos encontrar diversas temáticas, en inglés y castellano. Eva escribe sobre lugares bellos y recónditos del mundo, sobre pintores y pintores, escritores y escritoras, arquitectura, viajes interesantes, su Asturias natal, etc. Sus post siempre aportan ese "algo" que enriquece, que es interesante aprender, por lo que una visita a menudo por su blog es indispensable.


jueves, 3 de marzo de 2011

8 de marzo de 2011. Feliz Día Internacional de las Mujeres 2011.


Feliz Día Internacional de las Mujeres 2011.
Igualdad con todas las letras.

Para celebrarlo, reproduzco aquí un intersante artículo que firma la Secretaria de Estado para la Igualdad y ex-Ministra de Igualdad (la primera de la democracia española), y que fue publicado en el Observatoria de la Violencia de Género de la Fundación Mujeres, en noviembre de 2010.

Violencia y platós de televisión

Miércoles, 23 de noviembre del 2010 / Público. Nacional
Se aproxima el 25 de noviembre, Día Internacional contra la Violencia de Género, y alrededor de esta fecha se concentran actos, conferencias, discursos y reportajes sobre esta lacra. En los últimos años hemos pasado, y debemos felicitarnos por ello, de la indiferencia al rechazo activo de una forma de violencia estructural que mina nuestros valores y pone en tela de juicio nuestras democracias.

Sin embargo, cuando finalicen las conmemoraciones de dicho día, algunos de estos discursos sonarán como las falsas monedas, porque lo son. Otros, tendrán menos influencia de la deseada y todos perderán parte de su valor.
La violencia verbal vertida contra las mujeres y las niñas a través de distintos foros y que ha arreciado con especial virulencia en las últimas semanas no es ajena a la violencia de género, sino una más de sus múltiples manifestaciones. La sufren las mujeres por el hecho de serlo y ello nos recuerda que ser mujer continúa siendo peligroso.
Decía Nelson Mandela que “cuando el agua ha empezado a hervir, apagar el fuego ya no sirve de nada”. Efectivamente, el daño ya está hecho. Sin embargo, este 25 de noviembre debería servirnos para reflexionar sobre este fenómeno de depredadores mediáticos, calumnistas profesionales –como decía Manuel Vázquez Montalbán– y titiriteros de las palabras que está plagando los medios de comunicación y la vida pública de una violencia intolerable.
Dicha reflexión debiera llevarnos a ponderar qué tipo de valores queremos para nuestra sociedad y a plantearnos por qué ocupan tanto espacio y tiempo quienes azuzan esta campaña violenta y agresiva. Y también, cabría preguntarnos quiénes son sus cómplices y qué soluciones democráticas deberíamos encontrar a esta sarta de indecencias.
Y es que la misoginia se manifiesta cada vez con mayor osadía como explicaba Soledad Puértolas en una reciente entrevista. Casi a diario, asistimos a un espectáculo donde el protagonista es la falta de respeto verbal hacia las mujeres por parte de personajes públicos, ya sean políticos, escritores superventas o incluso algún juez que ha decidido obviar las leyes y la jurisprudencia convencido de que las mentiras, a
fuerza de repetirlas, se consolidan.

No voy a hacer la recopilación completa de afrentas a las mujeres. No tendría espacio ni aún ocupando todas las páginas de este periódico. La lista de quienes forman parte de la cultura del grito y la descalificación es demasiado larga. Sólo un recuerdo somero nos llevaría de las palabras de Eduardo García Serrano llamando “zorra” y “puerca” a la consejera de Sanidad del Gobierno catalán a las de Alfonso Ussía describiendo a unas manifestantes como “morsas” o “coños de vitriolo y de cianuro”. Sin olvidar las joyas de Antonio Burgos cuando describió al primer Gobierno de esta legislatura como un “batallón de modistillas ministeriales” o al enunciar aquella odiosa frase de “si juzgamos por la cara, Leire Pajín tendría que ser actriz porno”, que tal vez inspiró al alcalde de Valladolid, Francisco Javier León de la Riva, del Partido Popular, en sus recientes declaraciones. O las de Gustavo Bueno cuando hizo apología directa de la violencia contra mí misma cuando era ministra de Igualdad: “Habría que tirarla por la ventana”, sugirió cuando afirmé que “a la Iglesia le corresponde establecer lo que es o no pecado, pero no lo que es o no delito”.
Especial protagonismo ha tenido en todo este disparate Fernando Sánchez Dragó al alardear de sus relaciones con menores. Y no le ha ido a la zaga Salvador Sostres cuando en un plató de Telemadrid, en una desconexión pero en presencia de escolares, hacía referencia a sus preferencias sexuales con las chicas de 17, 18 y 19 años en unos términos vomitivos.

Ese festival de desprecio a las mujeres y las niñas pretende ampararse en la supuesta privacidad de ciertos espacios aunque sean tan públicos como un estudio televisivo. En realidad, se trata de fuegos de artificio para distraer del fondo de la cuestión. Y es que no se trata de simples excesos verbales sino que reflejan un imaginario excluyente y despectivo que sirve para alimentar la desigualdad que es la base de la violencia de género.
A veces esos propagandistas del machismo se escudan en la libertad de expresión, lo que supone un claro agravante a sus casos, a menudo reincidentes. La libertad de discrepar o de opinar implica el respeto a los derechos y a la dignidad de todos y de todas. Quien habla, quien da argumentos, quien sabe confrontar sus ideas no necesita recurrir al insulto, la descalificación y la violencia verbal. Estas artimañas son un abuso del poder que otorga la ventaja de disponer de altavoces mediáticos por parte de quienes desprecian a las mujeres, a quienes consideran intrusas en el mundo público. Pretenden escudarse en el concepto de libertad para, en sentido contrario, menoscabarla.

Estoy convencida de que, a pesar de tan sonados altavoces, estarán condenados al fracaso quienes necesitan demostrar su presunta superioridad frente al gran esfuerzo personal y colectivo de una sociedad que cada día trabaja con más afán en conseguir que hombres y mujeres sean dueños de sus vidas en función de sus talentos y capacidades.
Este 25 de noviembre debería servirnos para reflexionar sobre el resurgir del viejo sexismo bajo una apariencia nueva. Un sexismo que tiene nombres y apellidos y también tiene cómplices en quienes lo defienden y en quienes le dan soporte.
Es el momento de que la mayoría de la sociedad, que creemos en la igualdad y en la libertad, desenmascaremos a quienes, a estas alturas de la historia, hacen impunemente apología de la desigualdad y de la violencia contra las mujeres.


martes, 6 de julio de 2010

Hoy es el Cupleaños de Frida Kahlo!

Magdalena Carmen Frida Kahlo y Calderón.

Aunque hoy es también el cumpleaños de Margarita Nelken, me parece más interesante y afín a mi la figura de nuestsra Frida Kahlo.
Un viva la vida por ella, y a la salud de todas las mujeres!.
Para saber más, pincha aquí.

jueves, 13 de mayo de 2010

Mujeres asturianas: Eva Canel


Mujeres Asturianas: EVA CANEL.

Agar Eva Infanzón Canel (30 de enero de 1857; Coaña, Asturias –2 de mayo de 1932; La Habana, Cuba), más conocida por su seudónimo, Eva Canel, fue una escritora y periodista española y asturiana.


Hija del médicoPedro Infanzón y de Epifanía Canel y Uría, Eva Agar nace el 30 de enero de 1857 en Coaña, Asturias, España. Cuando tan solo cuenta con tres años de edad, su padre muere en un naufragio causado por unos piratas y junto con su madre se traslada a Madrid. Allí y tras cumplir los quince años, comienza a trabajar como actriz en el teatro y conoce a Eloy Perillán y Buxó, director de una revista satírica llamada La Broma, con quien se casa ese mismo año. En 1874, su marido es desterrado por publicar un planfleto que la censura considera inconveniente y se marcha a Bolivia, dejándola como directora de la revista. Un año después, Eva viaja a América para reunirse de nuevo con él y colabora en El Ferrocarril, revista de la ciudad de La Paz que dirige Perillán. En enero de 1875, la pareja se traslada a Buenos Aires y fundan El Petróleo, donde ella comienza a dedicarse de lleno al periodismo. En 1876, dediden trasladarse de nuevo, esta vez a Lima, Perú, donde fundan Las Noticias y colaboran con varios periódicos como El Comercio y El Perú Ilustrado. Además, allí nace el único hijo de la pareja, al que bautizaron con el mismo nombre que el padre.

A raíz de la Guerra del Pacífico entre Perú y Chile, Eva y su familia regresan de nuevo a España, estableciéndose en Barcelona. No obstante, Perillán acaba marchándose a Cuba, donde fallece el 1 de marzo de 1889, y Eva se traslada poco después a la isla. Allí trata de buscar empleo en dos periódicos cubanos, Diario de la Marina y Unión Constitucional, pero sus respectivos directores se negaron a darla un puesto. Por ello, en 1891 la periodista funda su propio semanal, al que llamó La Cotorra y que se caracterizaba por ser del tipo satírico y panfletario. Después de pasar ocho años en Cuba, Eva regresa a España tras finalizar la Guerra de Independencia cubana y se instala de nuevo en Madrid. Sin embargo, en 1899 vuelve a Buenos Aires e inicia su apogeo literario, escribiendo tres novelas, dando numerosas conferencias y colaborando con varios periódicos. Además, se hace con la propiedad de una imprenta y funda las revistas Kosmos, en 1904 y Vida Española, en 1907.

En 1914 Eva inicia un viaje por Hispanoamérica, pero al llegar a Panamá cae enferma y, aunque en un principio decide acudir a una clínica de Estados Unidos, acaba regresando a Cuba, donde recibe la ayuda de su amigo Antonio Díaz Blanco. Allí continua con su labor periodística y literaria, hasta que en 1924 su estado de salud empeora y comienza a tener crisis nerviosas y la memoria cada vez más deteriorada. Finalmente, el 2 de mayo de 1932 fallece y es enterrada en su pueblo natal.

Obras

Las obras de Eva Canel se encuentran influenciadas por varias tendencias y en ellas usa desde técnicas románticas hasta naturalistas. En ocasiones, se le negó la autoría de algunas de ellas o se la dieron a su marido, Eloy Perillán Buxó.

Novelas

  • Manolín (1891)
  • Trapitos al sol (1891)
  • Oremus (1893)
  • El agua turbia (1906)

Teatro

  • La mulata (1891)
  • El indiano (1894)
  • Fuera de la ley (1902)
  • La abuelita (1905)
  • De Herodes a Pilatos (1905)
  • Uno de Baler (1907)

Miscelánea

  • Cosas del otro mundo. Viajes, historias y cuentos americanos (1889)
  • Magosto. Colección de tradiciones, novelas y conferencias asturianas (1894)
  • Álbum de la Trocha. Breve reseña de una excursión feliz desde Cienfuegos a San Fernando, recorriendo la línea militar (1897)
  • De América. Viajes, tradiciones y novelitas cortas (1899)
  • Lo que vi en Cuba. A través de la isla (1916)

(Fuente: Wikipedia)



lunes, 19 de abril de 2010

La Igualdad en el deporte.

La igualdad en el deporte está un poco lejos; las mujeres no somos educadas para hacer deporte, correr, saltar, subirnos a los árboles y correr con la bici que nos traen los Reyes. Somos educadas en nuestro rol de señoritas de bien, de pórtate bien y no te manches el vestido, de jugar con la muñequita que nos traen los Reyes a ser mamás y a no correr por el parque, que eso es cosa de chicos.
Ésa es la base de que las mujeres hagamos menos de deporte, de que seamos menos en el gimnasio, de que seamos menos corriendo por el parque y de que seamos menos en cualquier deporte, ya sea por aficción o por competición.